Primera cita con el ginecólogo

El día 10 de diciembre ha sido nuestra primera visita al ginecólogo. Edu tenía junta de evaluación en su colegio y hasta salió antes para poder venir. Yo la verdad es que estaba nerviosa pero con muchas ganas porque quería ver a mi bebé por primera vez y escuchar su corazón.

Cuando llegamos a la consulta me sentí feliz al decir que para lo que iba no era para una simple revisión, sino porque estaba embarazada. No sé decir esas palabras es algo que me llena la boca.

Enseguida nos llamaron y me pesaron y tomaron la tensión, la tenía un poco mejor que con la matrona: 12.5-6. Pasamos dentro y me puse la batita típica y me senté en el potro a esperar al médico. Edu aprovechó para hacerme una foto (menudo momento).

Cuando el ginecólogo apareció le recordamos que habíamos estado en septiembre y que nos dio de plazo hasta marzo o abril para quedarnos. Él se rió y nos dijo que le gustaba saber que habíamos hecho los deberes.

Yo no podía parar de hablar. Cuando el médico me hizo la ecografía vaginal y vimos a nuestro bebé, yo no podía dejar de reír. Edu le preguntó que cuánto medía y nos dijo que 5 mm. Pero lo más milagroso fue cuando encendió los altavoces y ahí sonaba su corazón. Edu y yo nos dimos la mano y yo empecé a llorar. El médico me tomó las pulsaciones y me dijo que efectivamente el que sonaba era mi hijo. ¿Podéis creerlo? MI HIJO. Se veía una cabeza y una cola, restos de su huevo... Nuevamente, un milagro de Dios.

Tras la ecografía me mandó una analítica completa y me dió varios consejos. La siguiente cita será en un mes.

Yo sigo diciendo desde aquí que Dios es grande y bueno y que nos está dando lo más bello que nos podía dar. El regalo más grande y todo gracias a su divina misericordia.